viernes, 15 de enero de 2010

Las aventuras de un oso ritmoso

CRÍTICA TEATRO INFANTIL:

La obra que he visto es “las aventuras de un oso ritmoso”.

Actúan en el teatro “La escalera de Jacob” en Lavapiés 11, Madrid. Un teatro muy pequeñito hecho para no más de 20-25 espectadores. El precio de las entradas es de 10 euros pero cuando yo fui estaban al 50% por lo que me constó 5 euros. Al ser un teatro pequeñito no tiene ni palcos, ni gallinero, todos los espectadores se encuentran en frente del escenario sentado en unas sillas a la misma altura, lo que me pareció un inconveniente ya que los pequeños que estaban más atrás veían bastante peor.

Es un espectáculo con poquitos actores, ya que cuentan con un escenario pequeñito. La historia la protagonizan 6 actores. El protagonista, el oso, no tiene el mejor vestuario pero si una carita angelical que hace que los niños lo vean diferente y simpaticen con él. Los decorados y el vestuario no llaman mucho la atención ya que son bastante pobres, se centran más en la historia y en la interpretación de la misma. Los actores son muy expresivos lo que hace al niño entender mejor la obra y también es una obra muy participativa, por ello también el niño está más atento, cada escena introducen una canción, la verdad bastante pegadiza, por ello los niños ya la segunda vez que la pusieron cantaban todos juntos y hacía el ambiente más divertido. También interactúan con copias del cine mudo lo que la hace diferentes y curiosas.

Es apta para todos los públicos y tanto los más pequeños como los más mayores se les veían pasando un buen rato.

La duración de la obra es de una hora, lo que hace que no sea muy pesada para los más pequeños y justa para que se metan en el papel y lo pasen bien.

Es una obra diferente a las demás, no es nada grandiosa pero tiene su encanto. La verdad es que recomendaría a todo el que tengas peques en casa ir a verla, estoy segura de que pasaran una buena tarde y además el precio es bastante asequible.

A mí personalmente me gustó bastante y fui con mi prima pequeña para ver la reacción de ella también y no parpadeó en toda la hora, no hacía más que cantar, reírse y meterse totalmente en la historia.

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